viernes, 14 de octubre de 2011

Tu corazón no está a la venta (Clr.Gabriela Birri)

He escuchado a muchas mujeres quejarse y las he visto sufrir luego de una ruptura, cómo pude no darme cuenta de quién era realmente??? Se preguntan, y casi automáticamente se contestan solas: " lo que pasa es que él... es un comprador…. tan bueno era, es, o se hace….que me compró”, ó decir “es un comprador…se ganó el cariño de toda mi familia y todos en casa decían este muchacho es para vos” y ahí uno, se lanza de cabeza porque toda una familia avala al candidato que con un muy buen marketing personal nos encantó a todos cual flautista de Hamelín …. Y luego de un tiempo, nadie entiende cómo y cuándo fue que nuestro candidato tan encantador perdió como Cenicienta un buen día … a las 12 de la noche todos sus encantos.
En Argentina, se usa en este contexto el término comprador, como sinónimo de simpático, agradable, bueno, encantador ….Los hombres dicen usualmente “entrador” significa lo mismo… También oímos “ganador” y queremos decir lo mismo, en síntesis hablamos todos de alguien con habilidades para la conquista. Muestra de que lo que digo es verdad, la encontramos en la canción de Andrés Calamaro…”Corazón en venta”…él espera que alguien venga a comprar su corazón…
Los compradores esos de los que estamos hablando, son personas con cierta facilidad para saber “venderse”, personas que saben explotar su lado fuerte , lo conocen bien y lo saben aplicar en el momento justo, con la persona justa … Por experiencias propias y cercanas a mi entorno, me atrevo a decir que saben usar de ese “encanto” justo en un momento de susceptibilidad, flaqueza, soledad de la dama, objetivo a alcanzar…. Y una, desorientada, sola y necesitada…. Cree lo que ve….y “compra” el combo y por esas cuestiones extrañas de la vida….cree que es el otro el que la está “comprando”.
Y el amor, mi amor, tu amor, el amor de nadie….está a la venta, ni de oferta, y todo esto que escribo es para que nos demos cuenta de cómo usamos mal las palabras, decimos cosas que si las analizamos bien nos harán re-pensar: “Cómo que me compró???” ó “Cómo que fulanito se compró a toda mi familia??” …. “Bueeeno... es una manera de decir….” Estará pensando más de una ó uno…. Pero esa manera de decir, suele ser la manera de pensar, de ver las cosas y a las personas y lo peor de todo…una manera de hacer las cosas… Recordemos… “él…es tan comprador…” Y otra vez caemos en la confusión…. Él es en realidad un vendedor y nosotras las que compramos.
Cuando se termina esa rara cuestión que suena absurdamente comercial, el comprador (para nosotras), deja de vendernos porque ya logró su objetivo que era conquistarnos y comienza a ser quien realmente es, y nosotras no entendemos qué le pasó ¿? Cuándo fue que cambió tanto ¿? Cómo no me dí cuenta, en qué estaba pensando ¿? Y el sujeto en cuestión siempre fue el mismo, solo que nuestra soledad, nuestros deseos de felicidad, nuestras carencias, nuestras necesidades de amar y ser amadas hizo que nos aferráramos a él como si fuera una especie de salvador enviado por Dios para que se terminen todos nuestros pesares….. y que lo viéramos como un ser realmente extraordinario. Y quizás el ni siquiera nos dijo eso. Y tal vez solo vimos en el reflejo de todas esas carencias y deseos personales. Por eso a veces creemos que el amor es ciego, en realidad ciegos somos nosotros, y como dice Margueritte de Yourcenar, prefiero amar con los ojos bien abiertos.
No existen los seres excepcionales…. Existen las personas reales, con virtudes muchas ó pocas, con defectos….muchos o pocos…. Con carencias y las mismas necesidades que yo, que vos, que todos porque somos personas…. Incompletas, expuestas al dolor y predispuestas a la dicha, con las mismas susceptibilidades, necesidades de amor, de comprensión, de ternura, de compasión…
Nos ahorraríamos mucho dolor si viéramos a quienes amamos como personas, y no nos olvidamos que tampoco somos nosotros dioses que tienen tan claras las cosas….
Tu amor, mi amor, el amor de él, ellos, nosotros todos….no está a la venta, hay que abrir los ojos, cerrar la boca, percibir….la otra persona, esa que quiere conquistarme puede ser buenísima persona, pero no te olvides, no es perfecto, no es ideal, tiene virtudes y si decidís compartir el camino debés saber que no todo lo que brilla es oro, que así como vos, el otro tiene miserias y partes feas también.
Así como vos, el otro, nosotros, ellos, buscamos lo mismo…amar y ser amados…. Si querés encontrarte con tu pareja ideal que de hecho será ideal para vos y vos para él, recordá que se trata de una persona real…. Que no todo el que haga buen marketing personal es como se muestra.
Ojo ! con los que hablan demasiado, ojo ! con los pavos reales … que muestran para impactar todo su plumajes…quien alardea demasiado, muestra en realidad sus carencias…
Es mejor, y retomo la frase de Yourcenar… “amar con los ojos abiertos sería una locura...Yo quiero que me amen con locura"
Es mejor, como decía mi padre, en algunas ocasiones, sobre todo cuando estamos conociendo a alguien, “abrir los ojos y cerrar la boca y nunca al revés”
Tomémonos el tiempo necesario para conocer al otro… existen los amores de películas…Claro que sí ! pero no son la mayoría… por eso recordá que el amor y las personas no se compran ni se venden… Simplemente “son” evitaremos muchos sufrimientos si la próxima vez que nos enamoremos abrimos bien los ojos. Así después no culpamos ó responsabilizamos solo al otro de nuestras desdichas. Ó decimos que no tenemos suerte. Depende de nosotros... Permítanme que les ahorre el suspenso y de nadie más.

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