miércoles, 7 de noviembre de 2012

Parejas en Crisis (Clr. Gabriela Birri)

Crisis viene del griego y nos remite a un quiebre, a un rompimiento, es una de las palabras más usadas en la actualidad, en todos los ámbitos donde nos movamos y en el mundo entero y la usamos para hacer referencias a momentos decisivos.
Crisis económicas, crisis en el tema seguridad, crisis en la educación, en los distintos sistemas que mueven el mundo, crisis energéticas, con el agua, con la contaminación ambiental, con la conservación de algunas especies animales o del reino vegetal en franco peligro de extinción, etc. etc.
 La palabra crisis que tanto repetimos y por ahí no dimensionamos su valor, es una buena palabra, porque si hay un quiebre necesariamente sobreviene un cambio.
Y tememos muchas veces a ese cambio. Y por naturaleza creemos o tendemos a pensar siempre en lo peor que puede pasar. En vez de apostar por lo mejor. Por qué será? Y no digo que sea una condición sine qua non, pero los cambios que sobrevengan serán los que tienen que ser, de acuerdo a lo que hemos decidido hacer con lo que pasaba. No voy a analizar los temas como la economía o el medio ambiente, porque no es de lo que quería escribir, sino de las crisis de pareja. En definitivas las crisis, no dejan de ser la antesala de “cambios”, de una situación de incertidumbre, ansiedad, de esperas a nada más ni nada menos que: el resultado. Cambios necesarios, para seguir avanzando ó para re-ordenarnos y avanzar ó para directamente volver a empezar.
Y las crisis no son otra cosa que personas en crisis, consciente o inconscientemente "siempre" tenemos un grado de activa participación en ellas. Y son muy saludables, nadie va por la vida sin necesidad de hacer cambios, de transformarse, de crecer. “Mi pareja está en crisis”, escuchamos. Y obviamente cuando estamos en crisis, estamos inseguros, “todo marchaba sobre ruedas, no sé qué pasó, entramos en crisis”… y entonces nos parece que de repente cuando caminábamos sobre tierra firme y con los ojos cerrados…un buen día nos encontramos caminando sobre un piso enjabonado, y tenemos miedo. Qué está pasando? Una infidelidad? Una mentira? Falta de comunicación? dejamos de soñar juntos? Qué nos alejó? Nos dejamos de amar? Algo pasa que nos sacude y nos deja paralizados, preguntándonos qué parte de la película nos perdimos, que no estamos entendiendo nada…
Hora de cambiar. De hacer cambios. Hora de ver que eso que nos molesta tanto nos está indicando que hay algo en la pareja que debe necesariamente cambiar. Y no digo que “debemos cambiar de pareja” , “o terminar la relación”. Pasa, que después, debido a  las crisis de parejas, muchas se disuelven, se terminan. Porque no había más remedio, o sí....  Pero a veces, sucede una transformación que la hace renacer. Y esto es lo que debemos tener presente.
No podemos huir ante la primera crisis, el primer problema. Si algo “hace ruido” hay algo que modificar, que hacer , algo de lo que hablar…ó mejor dicho…mucho de que hablar…. Elasticidad en los pensamientos, empatía (me pongo en el lugar del otro y por un momento siento "como si" fuera el otro) escuchar al otro con auténtico interés en lo que le está pasando… sin interponer mis intereses...Sin sacar en la conversación y justo cuando el otro habla reproches de situaciones pasadas, donde vos sacás el perro al parque más veces, ó la madre de él ó ella se mete más que la tuya en la relación.
Escuchar es escuchar, no interrumpir...Es no hablar hasta que llegue tu turno.... Dejando mi "yo" demandante y a veces un poco "victimizado" ó "negador" ... Y si logro hacer esto, el otro se abrirá y nos permitirá a nosotros también poder hablar y ser escuchados y validados. Nos amamos? Bien, con buena voluntad, tiene solución… No nos amamos? Entonces los esfuerzos serán en vano, si no hay dos que se aman, no sirve que uno solo sí.
Como dice Walter Riso “no creo en las parejas que no discuten nunca o no tienen crisis ”, y yo tampoco. Si estás en crisis hay cambios por hacer, hay necesidades que buscan ser satisfechas y no hay mejor manera de satisfacerlas que ponerlas en palabras y que te escuches y te escuche tu pareja.
Muchas parejas se terminan porque atraviesan las crisis “aguantando” la situación. esperando que el otro "adivine" o sea un mentalista que sepa todo... Y ese no es el modo. Ó lo que es peor, porque los integrantes de la pareja hablan primero con amigos, familiares. Error. Y grave error. Sin dudas la gente que te quiere te desea lo mejor, pero si estás en pareja la primer persona con la que tenés que hablar es precisamente "con tu pareja".
Y también es cierto, que a veces el amor se termina, y no hay solución, pero casi me atrevo a asegurar, que si de verdad los dos se amaban, algo que se pudo hacer, no se hizo , ó que  uno de los dos no amaba tanto ó no estaba comprometido con el proyecto en común, ó no pudo comunicar a tiempo (no había una buena comunicación) o no era un vínculo saludable y había celos enfermos, ú otros males relacionados a historias de vidas donde hubo carencias afectivas, y no se buscó ayuda profesional como pareja a tiempo.
Pero son mayoría las parejas que en realidad terminan por una cuestión facilista, y por creer que "vivir el hoy" significa poca tolerancia, no hacer ningún esfuerzo, y probar con una persona, y después con otra...
Ni hablar de donde salen esas personas. Porque generalmente se buscan en sitios web.
El amor se termina, básicamente, cuando no lo cuidamos, cuando no le damos la importancia que tiene. La relación se termina cuando dejamos pasar cosas y desviamos la mirada, cuando intentamos encontrar en el afuera lo que está adentro. Entonces muchos, en vez de hablar… lucubran en “lo que andará el otro” y se ponen a pensar en qué harán una vez que todo estalle. En vez de prevenir y salvar…. Mejor dejar pasar…y que sea lo que Dios quiera….(???)
Hay situaciones, como por ejemplo, en la pareja, donde dejar fluir tiene sus límites, somos responsables del vínculo que tenemos, el amor, las relaciones no son cuestiones azarosas, fortuitas, no es voluntad de Dios ó el Universo.
Por qué no poder tener una mirada superadora, esperanzada de las crisis? Por qué no creer que pasaremos a un nivel más alto y más profundo después de ellas?
Es nuestra voluntad y nuestra decisión. Es poner manos a la obra y poner "el pecho a la situación".
Es madurez y es valorar que vivir intensamente la vida, no es sinónimo de dejarla librada al destino...ó señales ó predicciones...
El destino lo hacés vos! con tus decisiones, equivocadas o no, pero tuyas.
La magia existe, vos la creas en la medida que creas tu propia realidad...

viernes, 13 de abril de 2012

"Ten cuidado" ...Cuando el miedo aparece en escena (Clr.Gabriela Birri)

El miedo siempre es un invitado no esperado. Un invitado que llega en un mal momento y ni bien se asoma nos tira un dardo paralizante.
El miedo que tiene muchas caras, que en realidad tenemos dentro nuestro, porque forma parte de nuestra vida y de alguna manera de nosotros, si bien es un mecanismo de defensa en muchas ocasiones y nos salvaría-salva la vida, porque está en nuestra naturaleza como alerta de aquellas situaciones en las que nuestra vida correría peligro, yo en esta ocasión hablo del miedo a lo desconocido, a lo que aún no vivimos…. Un proyecto, una relación, un viaje, un trabajo nuevo que podría cambiarnos la vida. Hablo del miedo que más que proteger nuestra integridad, atenta contra nuestro desarrollo personal.
Cuando estamos en el mejor momento, éste, nos incomoda bastante con su aparición e intenta boicotear nuestro gran acto.
Coehlo dice que dentro de nosotros habita “el otro” ó “la otra” al que deberíamos encerrar en el placard y no dejar salir…Y el miedo aparece como una parte de nosotros mismos que es bastante pesimista, "mala onda". En ocasiones se cuela en un comentario que puede ser bien intencionado de alguna persona de nuestro entorno: “Ten cuidado” ó en un “te parece que resultará?” y es suficiente para hacernos dudar, para que nos paremos en medio de lo que estábamos y nos empiecen a atacar más y más dudas.
Esta faceta del miedo es la que atenta contra nuestro despliegue, con nuestro avance, con nuestra evolución.
Debemos reconocerlo ni bien aparece y echarlo fuera. Aparece en momentos claves, cuando estamos a punto de decir algo que cambiaría nuestra historia y hace que nos callemos. Cuando estamos a punto de saltar y nos deja parados y tristes en el borde del trampolín, dudando de poder hacerlo ó no.
Recordemos que la fuerza de nuestra fe es la que nos permite obrar nuestros milagros personales. Además de nuestro valor y nuestra valía como personas.
No le demos lugar a aquello que nos paraliza, siempre vamos a tener dudas y sin embargo deberemos seguir avanzando con ellas en pos de cumplir con nuestros objetivos. Sabemos que habrá quienes estén de acuerdo y nos alentarán a seguir y habrá quienes nos digan que lo que haremos es una locura. No podemos conformar a todos. Cuando trabajamos duro por un sueño y estamos llegando a la meta… redoblemos las fuerzas y sigamos adelante ! Después de todo, los grandes descubridores, conquistadores, nóbeles, quienes logran el éxito, fueron en algún momento tomados por locos y seguramente también habrán dudado en alguna ocasión, pero la fuerza de lo que creyeron era más fuerte y lo lograron.
Y sabes cuál es la diferencia entre ellos y vos ? Ninguna, son y fueron tan personas como vos y como yo. Sólo que apostaron fuerte a poder y pudieron. Y no los detuvo el “pero mira si…” ó el “ten cuidado porque….” Y vamos! que todavía estamos a tiempo, todavía podemos!
Vamos ! No te demores más, vos vas a poder… Ahí adonde tu corazón late con emoción…ahí te espera tu milagro! Éxitos !

miércoles, 18 de enero de 2012

Recomenzar luego de una ruptura (Clr.Gabriela Birri)


Cómo recomenzar después del final de una relación ? Cuándo estamos preparados ?
La mayoría de nosotros sabe que después de una ruptura amorosa, después de un vínculo que fue importante, que trascendió, transitamos por distintas etapas y sabemos que son las etapas de un duelo. La primera es una etapa de negación “esto no me está pasando a mí”, generalmente las personas suelen aislarse de distintas maneras, trabajando más de la cuenta, aturdiéndose, bebiendo, negando que algo pasó, que realmente estamos mal, quizás intentando convencer al otro que esto realmente no puede ser el final, etc
Luego, se transitan otras etapas, enojo, ira, tristeza, hasta que finalmente llega la acptación y finalmente uno termina haciendo un pacto con "uno mismo" de lo que será y haremos “a partir de ahora”…
Según opiniones de estudiosos, luego del duelo por la pérdida por muerte de un ser querido, la separación de una pareja ocupa el segundo lugar en la escala de los duelos.
La palabra duelo etimológica y básicamente tiene dos acepciones por un lado significa lucha y reto y por el otro “dolor” , en este caso hacemos referencia al dolor, y como sabemos, los duelos, duelen, SIEMPRE y esto es inevitable.
Pero esto, me parece, que es algo de lo que nadie duda, el tema es, qué pasa con lo que nos está pasando? Nos duele, de acuerdo…y después qué ? Cuando logramos atravesar todas las etapas del duelo, hacemos un pacto nuevo con nosotros mismos y este está basado en las experiencias vividas con anterioridad.
Y aquí y hasta aquí, quizás acordamos mayoritariamente, es totalmente saludable querer volver a empezar, queremos otra vez enamorarnos y sentirnos bien. Pero lamentablemente a veces caemos en una trampa. En la trampa de “me quiero sentir bien y casi-casi que no me importa nada” Olvidando quienes esencialmente somos desde que nacimos. Lamentablemente jugando a veces a “que somos otra persona” “animándonos a hacer (en vez de ser)” y “haciendo todo lo que antes no hice porque quizás por eso me fue mal ”…. Para colmos nunca faltan los amigos que con las mejores intenciones nos alientan, por no vernos sufrir, a hacer cosas como tomar clases de tango, salir a bailar aunque no nos guste, conocer gente nueva…. O por el contrario buscamos el amor en lugares equivocados, sin medir las consecuencias. Nos enredamos con personas que nada tienen que ver con nosotros, con nuestras necesidades vitales, con nuestras costumbres y manera de ser y estar en el mundo. Queremos cambiar, queremos ser felices….importará el cómo, el con quién y el adónde ?
Buscar sentirse bien a costa de lo que sea que se me presente, deja de ser saludable. Puede ser un indicador de que algo no está bien aún, nuestra auto-estima está endeble y baja aún si creemos que seremos felices buscando lo que no tenemos en lugares equivocados. Si creemos que de ahora en más directamente hay que renunciar al ser ...me pregunto…no será como una recidiva de la experiencia anterior ? No será un indicador de que hay algo que no terminamos de aprender ? De que...quizás debemos esperar un poco más ? No será que quedamos varados en alguna de las etapas del duelo ?
El tiempo ideal para recomenzar luego de una ruptura es algo muy personal, no existen tiempos predeterminados, pero humildemente creo, que uno está preparado para volver a empezar cuando, quizás sin buscar, aparece alguien con quien de hecho viviré con tranquilidad siendo como soy y lo más importante esa persona, casi podría asegurarlo, es alguien que me ayudará a crecer y no me estancará . Será alguien que me acompañará en mi proyecto y necesidades vitales. Será alguien con quien me sentiré la mayoría de las veces cómoda y a gusto, porque me encantará su manera de ser y algo que también es importante, es alguien a quien dejaré ser y no intentaré cambiar…
Y ojo, no será perfecto nunca, habrá miserias de ambos y cosas por trabajar juntos, porque no somos un producto acabado, sin dudas.
Pero esto no es cuestión de tiempos, esto llega generalmente sin que uno lo busque. Y no digo que sea la receta de la felicidad, pero sí digo que uno solo se puede sentir bien con otro si puede antes estar viviendo en armonía con lo que piensa, siente y hace…. Nunca al revés…
Aunque nuestro apuro por ser felices, nos diga que éstas son patrañas o prejuicios…