domingo, 14 de septiembre de 2014

Cuando la vida nos sorprende gratamente

Cuando menos lo esperas, de la manera que menos imaginas, un día cualquiera, aparece un viento que puede llevarse todas las hojas secas de tu alma…. Y todo rastro de los inviernos de tu corazón. A eso que la gente llama, casualidad, otros causalidad… a mí me gusta la palabra “magia”… Hace un tiempo no muy lejano, estaba totalmente convencida de que había situaciones que no podían volver a pasarme… Sin embargo, los deseos cuando, valga la redundancia, son deseados y dichos desde un ordenamiento interior distinto, sin dudas son órdenes para el Universo, son regalos del Cielo, milagros de Dios, o como deseemos llamarlos. Y saber que uno a medida que va ordenando su interior, afuera todo se acomoda, entender que lo que creías eran pérdidas, fueron en realidad liberaciones… Que lo que te dolía era un aprendizaje que te costó y que por fin pudiste soltarte y desapegarte. Es una sensación única y digna de ser vivida… Un día, te das cuenta, de que muchas veces antes, sentías miedo de lo que podía llegar a suceder y hoy te das cuenta, de que estás caminando un camino que quizás era un fantasma tiempo atrás… y es un camino maravilloso. Y no interesa lo que ocurrirá después, no sabemos ni podríamos saber del después, como dice Jodorowsky “sabemos que estamos en el camino correcto cuando a cada paso podemos sentir alegría” y ésa es la señal más importante... sentir alegría! Las preguntas que tiempo atrás no tenían respuestas, los "cómo"... de golpe aparecen claramente frente a tus ojos, como cuando abrimos al azar un libro creyendo que ahí está el mensaje para nosotros ese día y sí, ahí están… Las ideas casi obsesivas acerca de los por qué, las angustias, el dolor…. Las partes más oscuras de nosotros mismos… cuando te atreviste a dar el paso más valiente, el primero… comienzan a desvanecerse y a quedar sólo como capítulos en el gran aprendizaje que estamos haciendo en esta vida. Hoy puedo decir que, afortunadamente, un viento nuevo barrió con todas mis hojas secas… y me abracé amorosamente a mí misma como a un árbol viejo, que renace cuando parece muerto después del invierno … sintiendo con fuerza la llegada de la primavera. Ordena tu interior, pide, actúa en consecuencia y verás que los milagros, o la magia, sí pueden acontecer en tu vida!